El juicio que afronta Jéssica Vanesa Osorez (29 años) por el crimen de su pareja, Javier Gómez Vizcarra (25 años) podría llegar a su fin hoy. Sin embargo, el avanzado embarazo de la acusada -lleva 39 meses de gestación- generó una nueva polémica, porque para el tribunal, la encartada no debería presentarse mañana en sede judicial, para preservar su salud y la del niño, y sí escuchar la resolución a través de zoom; pero Osorez planteó que quiere apersonarse para dar sus últimas palabras y escuchar la sentencia. Las posturas chocaron a través de dos escritos.

El 20 de septiembre, según la acusación que sostiene el fiscal de Homicidios II, Carlos Sale, Osorez asesinó a su pareja en la vivienda de San Cayetano donde convivían con sus hijos. Para la investigación fiscal, las pericias se encaminan hacia un homicidio agravado por el vínculo y atenuado por mediar violencia de género, y por tales motivos, solicitan una condena de ocho años de prisión. La querella, asesorada por el defensor oficial Pablo Canatta, acompaña el pedido.

Pero el defensor, Aníbal Paz, sostiene que su representada se defendió, que era víctima constante de violencia de género y que debería ser sobreseída. Los jueces Dante Ibáñez, Carolina Ballesteros e Isabel Méndez son los encargados de dar sentencia.

“Preservar la integridad física”

“Previo acuerdo del tribunal, y considerando el informe de la doctora (Susana del Valle) Sitjes, entiende este cuerpo que se encuentran en juego no sólo la salud y el bienestar de la imputada, sino también el de su bebé -cuyo interés superior merece una especial tutela-”, comienza el escrito que lleva la firma del presidente del tribunal, Ibáñez. El informe de ginecóloga Sitjes refiere -entre otras cosas- a que la encartada no acude a controles desde abril y que sería preferible que se quede en casa por los próximos 15 días por la posibilidad de que rompa bolsa y entre en estado de parto.

“En consecuencia, en este caso nos vemos obligados a desconocer parcialmente la voluntad de la imputada . Ello así en la medida en que existe una colisión de intereses de la encausada y las indicaciones médicas que se le realizaron y el interés superior del niño. Por lo tanto, deben realizarse todas las diligencias que resulten idóneas para prevenir sucesos lesivos para la integridad física de la señora Osorez y de su hijo”, argumenta.

En consecuencia, el juez resuelve que la imputada presencie la audiencia de forma remota (por Zoom), que la OGA arbitre los medios tecnológicos para hacerlo posible y que un médico y una ambulancia del 107 permanezcan en la puerta del domicilio ante una emergencia por el embarazo.

Oposición al decreto

La respuesta de la defensa no tardó en llegar luego de que se conociera la resolución.

“Habiéndole informado a mi representada del último decreto, esta me manifestó sus deseos de reafirmar su posición en cuanto a que quiere que sea trasladada a la zona de Tribunales para decir sus últimas palabras”, sostuvo en su escrito el abogado Aníbal Paz.

“Por otro lado, estar encerrada esperando una cesárea programada para el próximo viernes tampoco es salubre. Se recomienda que pueden caminar las embarazadas (cita fuente: bebesymás.com); es por ello que permitirle ir menos de dos horas a Tribunales Penales a prestar su declaración no menoscaba los derechos del niño por nacer, sino los de ella, porque esta audiencia se programó a sabiendas del estado de gravedad de mi representada”, argumenta el defensor.

Paz además destacó que lo recomendado por la médica Sitjes era a los fines de que Osorez pueda estar “más tranquila”, y que en ese sentido, la procesada “estará más tranquila en Tribunales, ejerciendo su derecho al exponer sus últimas palabras en lugar de hacerlo desde su domicilio, con un móvil celular y con eventuales problemas de conexión que puedan surgir”.

En ese sentido complementó: “téngase presente que en el lugar donde actualmente se encuentra ella no tiene conexión de wi fi, y los datos móviles del teléfono celular tampoco resultan óptimos para la aplicación de zoom, y es por eso que a mi representada se la trasladó a Tribunales penales para las audiencias en diferentes oportunidades”.

Mañana puede definirse el futuro de la acusada, indistintamente de si presencia el debate en sala o a través de videollamada. La fiscalía reconoce que Osorez sufría violencia de género, pero además sostiene que la mujer mintió una primera versión sobre que a Gómez lo mataron en un asalto, también que lavó la escena del crimen y que se deshizo del arma homicida; incluso se le enrostra que hay testimonios que refieren a una violencia mutua en la pareja.

Defensa: Osorez había denunciado en varias oportunidades a su pareja

“Sufría constantemente los golpes que le propinaba su pareja. Ella denunció una y otra vez las agresiones que sufría por parte del fallecido. Por eso, no pueden decir que por no tener marcas en el cuello no se haya defendido”, sostiene Aníbal Paz, abogado de Vanesa Osorez, quien está acusada del crimen de Javier Gómez Vizcarra. La imputada, que reconoció el hecho, argumentó que apuñaló a su pareja cuando este intentó atacarla. La mujer probó que había denunciado a la víctima por violencia de género; pero la fiscalía tiene otras pruebas en su contra. “Debe ser considerada víctima de un sistema que no la protegió ni evitó la tragedia”, considera Paz.